EL DESARROLLO DEL NIÑO DE 2 AÑOS
¿CÓMO SOY?
- Me gusta bastante moverme: saltar, correr, subir y bajar del tobogán…
- Puedo aprender a pedalear en un triciclo.
- Doy patadas a una pelota para jugar con otro.
- Empiezo a imitar trazos sencillos.
- Puedo hacer puzzles de dos piezas e imitar alguna construcción simple.
- Comprendo conceptos como grande y pequeño o uno y muchos.
- Puedo agrupar objetos iguales si me fijo en un modelo.
- Soy muy curioso y continuamente estoy preguntando el porqué de las cosas.
- Me mantengo atento más tiempo en una tarea.
- Realizo órdenes con dos o más indicaciones.
- Utilizo frases de varias palabras para comunicarme y sé contestar cuando me preguntas mi nombre y mi edad.
- Conozco y nombro objetos familiares en dibujos o fotografías y reconozco las acciones de los personajes en una imagen.
- Me reconozco y reconozco a mi familia en una foto reciente.
- A veces me muestro obstinado y puedo tener rabietas.
- Reconozco cuando los demás están contentos, tristes o enfadados.
- Imito en el juego posturas y formas de hablar de los adultos y canto alguna canción.
- Me reconozco como un niño o una niña.
- Me interesa el juego con otros niños aunque a veces nos peleemos.
- Juego con muñecos, coches, cocinitas, etc., imitando acciones de la vida cotidiana.
- Quiero las cosas de inmediato. Pero he de aprender a esperar.
- Soy capaz de comer solo utilizando la cuchara y el tenedor.
- Controlo el pis y la caca durante el día.
- Colaboro y voy siendo autónomo para ponerme y quitarme la ropa y para lavarme y secarme.

¿QUÉ NECESITO?
- Deja que me entretenga jugando solo.
- Dame juguetes adecuados para mi edad y mis capacidades.
- Háblame como a un niño mayor, no imites mis palabras mal dichas.
- Dame tiempo para explicarme.
- Fíjate, valora y dime lo que hago bien en vez de señalarme solamente lo que hago mal.
- Dime que me quieres y demuéstramelo.
- Enfádate conmigo, si es necesario, pero no me digas cosas que me hagan pensar que no me quieres o que te puedo perder.
- No me digas cosas que no sean verdad.
- Mantén el mismo criterio de unos momentos a otros, así aprenderé a distinguir lo que está bien y mal.
- Enséñame a esperar mi turno.
- Márcame unas normas y límites muy claros y constantes y enséñame a respetarlos.
- Enséñame a controlar el pis y la caca.
- Facilítame la compañía de otros niños para jugar.
- Me gusta que me cuentes muchas veces las mismas historias, cuentos o canciones.
- Si digo una palabra mal dicha ofréceme tú la correcta, pero no me fuerces a repetirla.
- Cuando haya cogido una rabieta, mantén la calma y mantente firme. Espera a que esté tranquilo para prestarme atención y darme una explicación.
- Déjame ser autónomo en todo aquello que pueda hacer por mí mismo.
- Invítame a participar en las tareas de casa que ya pueda hacer.
- En ocasiones, déjame escoger entre dos propuestas que tú me ofrezcas.
- Enséñame a saludar, pedir las cosas por favor, dar las gracias…
- Ofréceme posibilidades de salir de casa y tener experiencias nuevas, en el parque u otros lugares donde haya niños.
¿Qué podemos hacer los padres?
- Alimentación: Busca momentos para comer todos juntos siempre que sea posible. Anímale a que cada vez sea más autónomo. Ofrécele los mismos alimentos que a los mayores.
- Sueño: Garantiza que duerma el tiempo suficiente. Tranquilízale si se despierta sobresaltado y haz que permanezca en su cama.
- Higiene: Enséñale a pedir el pis y la caca. Déjale que se vista y se desvista solo. Acostúmbrale a lavarse los dientes.
- Comunicación: Pregúntale por lo que ha hecho y por las cosas que le gustan. Dale tiempo para que pueda expresarse. Habla mucho con él y explícale cosas tuyas.
- Juego: Anímale a jugar a los papás y mamás, a las cocinitas, médicos, coches, etc. Facilítale el contacto con otros niños. Si juega con el ordenador, colabora con él. Haz que recoja sus juguetes.
Tambien te puede interesar